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La soldadura es un proceso técnico y creativo que requiere un ojo humano entrenado, pero cada vez hay menos mano de obra que pueda dominarlo, por lo que los robots pueden ser una solución
Debido a la importancia de los trabajos de soldadura en industrias como la de la construcción, se prevé que la demanda de soldadores crezca durante la próxima década, al grado de requerir hasta 336,000 nuevos profesionales para 2026, y esto únicamente en Estados Unidos.
La mano de obra representa uno de los principales desafíos del sector, ya que actualmente no hay la cantidad suficiente de talento en el área para satisfacer esta demanda. De acuerdo con datos de la Sociedad Estadounidense de Soldadura, en Latinoamérica, el número de soldadores se ha reducido en una cuarta parte en cinco años.
Más allá de unir piezas de metal, la soldadura es un proceso técnico y creativo que requiere un ojo humano entrenado y una gran destreza manual para las soldaduras metálicas más complejas, y se necesitan varios años para dominarlo.
El trabajo de soldadura en sí es peligroso por naturaleza y requiere que los soldadores estén cerca de temperaturas extremadamente altas, materiales fundidos y humos de soldadura, además, es repetitivo, lo que está provocando una escasez de habilidades y, a medida que la mano de obra de soldadura envejecida se jubila, se vuelve más difícil satisfacer la creciente demanda de soldadura.
¿Qué sigue? Soldadura automatizada
Para resolver este problema y brindar a los soldadores mejores herramientas para hacer que las condiciones y la carga de trabajo sean más satisfactorias, los robots se han propuesto como una de las soluciones.
La soldadura automatizada existe desde hace varias décadas, aunque durante mucho tiempo estuvo disponible solo para casos de uso específicos. Por ejemplo, se crearon enormes robots para ayudar a soldar el interior de los barcos en la década de 1980.
Inicialmente, la automatización industrial era una opción viable solo para las grandes empresas que operaban en entornos de alto volumen y baja combinación, pero esto ya no es así.
Actualmente el mercado general de cobots de soldadura es sustancial. Según la Federación Internacional de Robótica, las aplicaciones de soldadura representaron casi una de cada cinco de todas las nuevas instalaciones de robots en 2021 y se utilizaron principalmente en la industria automotriz.
Si bien los robots representan una gran opción, esto no significa que se desplacen al capital humano. De acuerdo con expertos Denis Pineda, presidente regional en Universal Robots, con tantos matices y habilidades involucrados, abordar la escasez de habilidades reemplazando completamente a los humanos con máquinas de soldadura automatizadas no es la respuesta. La industria necesita un enfoque colaborativo; uno que pueda ayudar a aumentar la productividad de los soldadores.
Una opción es implementar un enfoque de automatización colaborativo, en el que los soldadores trabajen junto con robots más pequeños.
La automatización de este tipo ofrece a este antiguo oficio la oportunidad de transmitir algunas de las soldaduras más repetitivas a los robots. En cambio, los esfuerzos humanos pueden enfocarse en crear un trabajo de metal más complejo y artístico; trabajos que solo los expertos pueden hacer.
Si bien esta tecnología ha estado ampliamente disponible, el uso de la automatización colaborativa para la soldadura ha tardado relativamente en despegar, por lo que la soldadura robótica colaborativa (cobot) solo ha comenzado a generalizarse en los últimos cinco años.
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La adopción tardía es en parte una cuestión de conciencia y en parte debido a las percepciones de los soldadores, que son comerciantes calificados. Podría decirse que es más difícil ver el papel de la automatización en un oficio como la soldadura, que, en otras actividades de fabricación, como levantar, empacar y dispensar.
En este sentido, Pineda señala que con el aumento de la demanda de metalistería de alta mezcla y bajo volumen, y una creciente escasez de trabajadores calificados, los fabricantes deben poner la soldadura colaborativa a la vanguardia de la evolución de su sector. Con la tecnología accesible implementada, el comercio estará bien posicionado para enfrentar los desafíos futuros de frente.
Los expertos de la industria ven la soldadura por arco, MIG y TIG como el primer enfoque para las técnicas de soldadura colaborativa, seguidas rápidamente por el corte por plasma, el esmerilado y la soldadura por láser y por puntos.
Los cobots podrían empoderar a los soldadores para sacar más provecho de su arte, eliminando las partes repetitivas y peligrosas, poniendo en primer lugar a los trabajadores calificados para que puedan continuar con la tarea en cuestión. Al aliviar la tensión física y la monotonía de ciertos trabajos de soldadura, los cobots podrían ayudar a abordar la escasez de mano de obra en la profesión al mantener a los soldadores experimentados trabajando durante más tiempo y atraer a jóvenes talentos entusiasmados con la perspectiva de utilizar tecnología colaborativa.
Debido a esto, y al igual que todas las buenas soldaduras, la industria de la soldadura podría tener un futuro muy brillante y sólido por delante, afirmó el experto.
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